En 1998 toda mi generación andaba curiosa detrás de la nueva película de Paul Verhoeven, como dudar del responsable de Instinto Básico y Robocop. Se decía que estaba basada en una novela fascista y que tendría mucha violencia. Pero claro, antes de Internet las cosas eran muy diferentes…
La sorpresa llego semanas después cuando se estreno Starship Troopers en los cines de toda España, pero todos nosotros no alucinamos con las explosiones y los bichos del espacio. ¡Al contrario!
Todos nosotros nos quedamos con la boca abierta al descubrir que Starship Troopers estaba absolutamente llena de tetas, culos y chochos. Si, una película de Hollywood en plenos años noventa llena de mujeres en pelotas. Si el film ya era monumental sin los desnudos, con este añadido ya cosa se salía de madre. Pura historia del cine, adrenalina y testosterona en forma de celuloide que nos dejo con el cerebro girado para siempre jamas.